El principal problema de la empresa es evidentemente la caída de beneficios pues está alejada de las nuevas tendencias que hay en la gestión de servicios y transporte de obras de arte. Dependemos excesivamente de la reducida cartera de clientes que se forjó con los antiguos comerciales y no somos conocidos suficientemente como para aumentar nuestra actividad.
Creo que deberíamos crear una red de consulta externa implicando a los clientes tradicionales que son los empleados de museos y gestores de espacios expositivos. La consulta debe ampliarse hacia otros agentes que podrían formar parte de nuestra clientela y necesitar de un servicio altamente especializado en el transporte y manipulación de arte:
Contaremos en el grupo de trabajo con coleccionistas de arte, empresas de gestión cultural, entidades relacionadas con la difusión cultural nacional e internacional, fundaciones culturales, escuelas y facultades de arte, bancos y cajas de ahorros, empresas de restauración de obras de arte…
En el complejo mundo del arte, tanto el transporte de arte como el montaje de exposiciones han adquirido una importancia relevante pues las obras de arte salen con mayor frecuencia de museos o galerías para formar parte de exposiciones o ferias por todo el mundo y exigen una manipulación marcada por criterios museográficos de conservación cada vez más sutiles y rigurosos. Al mismo tiempo se requiere la solución de cualquier tipo de necesidad derivada de la complejidad de la concentración o dispersión de las obras que formarán parte de una exhibición, por ejemplo.
La existencia de la red de consulta puede desembocar en la necesidad de diseñar servicios específicos abriendo de este modo vías de mercado alternativas que se basen no sólo en el transporte sino en la prestación y gestión de servicios relacionados y diferenciados. Esto posibilitará que seamos menos dependientes de una sola vía de ingresos, y nos aportará una mayor competitividad y dinamismo.
Para aumentar nuestra visibilidad y la relación activa con los clientes y usuarios de nuestros servicios es importante pensar en la difusión y luchar contra el aislamiento al que habíamos llegado: Una página web, el correo electrónico, las reuniones presenciales o a través de videoconferencia y por supuesto el uso adecuado de las redes sociales como Twitter y Facebook posibilitarían el funcionamiento adecuado de la red de consulta y que como consecuencia surgiesen estrategias innovadoras de negocio y de márketing que nos permitirían difundir nuestra actividad y dirigirnos a un mercado más amplio, tanto en España como en el extranjero.
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